2/11/2009

Islandia: “LIQUIDACIÓN POR CESE DE NEGOCIO”

A la pregunta “¿Que sabe usted sobre Islandia?”, la mayoría de la gente afirmaría que es una isla situada en el Atlántico Norte, conocida por sus géisers, el bacalao y la cantante Björk; incluso los más sibaritas lograrían escribir el nombre de su capital sin faltas de ortografía “Reykjavík”. Pero sin duda alguna, en los tiempos que corren actualmente Islandia ha pasado a ser la primera e inédita victima de la famosa crisis financiera.
Islandia es un pequeño país de apenas 313.000 habitantes que en 1944 logró su independencia de Dinamarca. A su vez, presenta unos datos macroeconómicos envidiables: una renta per cápita de 40.000$ (la española roza los 29.000$), el 4rt puesto en PIB per cápita (España ocupa el 25) y es el país con un mayor índice de felicidad calificado por ONU. Solo entonces nos viene a la cabeza la pregunta “¿Cómo lo han conseguido?”; la respuesta es complicada, pero se hace difícil pensar que un país cuya pesca representa el 70% de sus exportaciones llegue a presentar estos resultados. He aquí el origen de su desgracia, hace unos años los islandeses se preguntaron a sí mismos: “¿Por qué salir a pescar si mi dinero puede pescar por mi?”, solo entonces descubrieron el magnífico mundo de las finanzas, lo que dos ácidos cómicos ingleses calificaron como “Ingeniería del mercado”. De este modo, Islandia se convirtió en un lugar propicio para las finanzas, el “kroma” (la moneda islandesa) era fácilmente maleable, ofrecían intereses entre 10 y el 15%, la regulación era flexible,…. Todo ello provoco, tasas de crecimiento increíbles (del 4% hasta el 7% anual), expansión mundial de los bancos islandeses, inclusive excentricidades solo reservadas a los jeques árabes como la compra del West Ham inglés,… Pero, todo tiene su fin, la nueva era de falta de liquidez en los mercados financieros dio un K.O. a la economía islandesa tan dependiente de financiación exterior. Tras la resaca de la fiesta, se ha sabido que los bancos islandeses movían en activos financieros 8 veces el PIB de Islandia, no pueden pagar a sus acreedores y el gobierno conservador ha dado una buena patada a las tesis neoliberales nacionalizando la totalidad de los bancos islandeses. A su vez, el gobierno ha caído y las consultoras están haciendo su agosto asesorando al gobierno de coalición provisional. Las posibles soluciones al tremendo agujero financiero pasan por los préstamos del FMI, incluso Rusia podría estar interesada (a cambio de bases militares). Pero en suma lo peor no son las cifras, son las personas; personas que tenían los ahorros de una vida dinamitados por la codicia de algunos, personas que no pueden hacer frente a su hipoteca calculada en moneda extranjera pues el “kroma” está en caída libre, personas que han perdido su trabajo,... Finalmente, de ser la sociedad más feliz del mundo se sabe que un tercio de la población quiere emigrar (en especial jóvenes extremadamente competitivos, “fuga de cerebros”). A pesar de todo lo malo de la situación, muy probablemente Islandia saldrá de esta crisis, puesto que es un país tremendamente avanzado a las tendencias y con un capital humano y tecnológico potente.
De todo ello, no quería acabar sin antes reflexionar sobre dos aspectos. El primero, es que dude de todo aquel que le presente un “milagro económico” (el milagro islandés), puesto que los milagros muy probablemente no existan. La segunda, es una ley no escrita, la cual comparto: todo crecimiento sin una base productiva, es decir, especulativo, tiende a medio o a largo plazo un desplome igual o superior a lo crecido; solo espero que esto último remueva conciencias “precio-vivienda” tal vez…